Este es Zeus, un pequeño búho que apareció
desorientado en Carolina del Sur tras chocar con la pared de una casa.
La persona que lo recogió no tardó en darse
cuenta que estaba ciego, pero al mirarlo con detenimiento
quedó maravillada.
Zeus es ciego, pero sus ojos parecen
albergar constelaciones de estrellas que forman un espectacular cielo estrellado.
Esta preciosa historia me ha cautivado hasta tal punto que he guardado la fotografía de este pequeño búho.
Contemplar los ojos de Zeus me produce paz y bienestar,
quizá porque más allá de evocar títulos de grandes novelas como “El amargo don
de la belleza”, me recuerda la
existencia de seres mágicos que pese a las circunstancias, tienen el don de mostrarnos el mismísimo Universo
en su mirada.